Las estrías son marcas que quedan en la piel cuando ésta se estira de forma anómala. Es una consecuencia muy común del embarazo, sobre todo cuando la piel no se hidrata lo suficiente; y si ya las padeces previamente, estas pueden llegar a incrementarse de forma inusual.
Suelen aparecer en la barriga, los muslos, la zona de los pechos y también en los brazos; sobre todo si durante el embarazo has ganado mucho peso.
Existen diferentes tratamientos para disimularlas; pero muchos de ellos están contraindicados durante el embarazo y lactancia, y aunque se pueden maquillar, hay una tendencia que lleva tiempo cobrando un gran protagonismo en la actualidad, y son los tatuajes. Representan una forma muy original y artística de hacer desaparecer las estrías causadas por el embarazo.
Obviamente, las estrías no son demasiado atractivas y dependiendo del caso pueden ser muy antiestéticas o desagradables, pero para un experto en tatuajes, son otro lienzo en el que puede plasmar su obra de arte.
La función es cubrir o esconder totalmente el aspecto de las marcas de las estrías en la piel. Lo normal es que el/la tatuador/a realice un estudio para ver las estrías y poder valorar si se puede o no trabajar sobre ellas y comentar con la madre sobre el estilo que se desea de tatuaje.
Existen muchas clases de diseños diferentes que puedes elegir si decides tatuarte para cubrir las estrías causadas por tu (s) embarazo(s), pero todo dependerá no solo de lo que te guste, sino también de la cantidad de estrías o incluso de la cicatriz que tengas si te han practicado una cesárea.
Puedes elegir entre tatuajes tribales y étnicos, unos de los más demandados. Sin embargo, suele gustar mucho las composiciones florales, donde se pueden aplicar los colores y las especies de flores que se deseen. Si las estrías suelen estar más a un lado que en el centro, se puede optar por un diseño de flores como creciendo en forma ascendente, enrollándose como si existiera un soporte. Otra alternativa que está ganando una gran aceptación son los dragones orientales, repletos de escamas, pequeñas patas y alas así como muchos colores y sombras, ideales para cubrir cualquier zona de estrías de la mejor forma posible.
Algo que hay que tener muy en cuenta es que el tatuaje debe hacerse en un establecimiento que reúna todas las condiciones sanitarias exigidas por ley así como que el/la tatuador/a tengan experiencia y autorización para ello, utilizando productos completamente esterilizados y agujas nuevas en cada uso. Además puede que el tatuaje, dependiendo del tamaño y del estado de la piel, tarde en acabarse una, dos o más sesiones y entre ellas tendrá que haber un periodo de cicatrización para que todo salga bien y al final se consiga el aspecto deseado para disimular las estrías.
Como todo, para gustos, colores. Y si te han quedado estrías del embarazo, tatuarte es una alternativa que puedes considerar. ¿Te atreves a hacerte uno?. ¿Ya tienes un tatuaje?. ¿Nos cuentas tu experiencia?
