Hola a tod@s. ¿Cómo estáis en esta primera semana de agosto? ¿De vacaciones? ¿Apurando la semana?. Nosotras aun cerrando temas para también tomarnos un descansito. Pero no pararemos en el blog, ni en la web. Además, ¡ya tenemos segundas rebajas!
Hoy os vamos a hablar de los mandalas para fomentar la creatividad; y es una técnica que nos encanta porque es aplicable tanto en los adultos como en los niños. Nosotras hace ya unos cuantos años que los usamos para alcanzar ese equilibrio que a veces buscamos en nuestro día a día; y aunque pensamos que no tenemos tiempo para estas cosas, esta técnica es muy efectiva. Y además en la actualidad, constituye un recurso muy utilizado en educación, sobre todo para captar la atención de los niños y fomentar su creatividad.
De forma general, la palabra mándala o mandala es un término que proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto. Son dibujos en forma de círculo, que es la forma perfecta y que conectan con lo más profundo de la conciencia.
En el adulto, los mandalas pueden ayudarnos a centrarnos cuando sufrimos de alguna alteración nerviosa, a relajarnos y a encontrar la paz en medio de las dificultades y en algunos casos, a encontrar alternativas a situaciones que debemos resolver.
Pero lo que atrae más de esta técnica, es su aplicabilidad en el aula, donde los niños, a temprana edad se suponen deben desarrollar todo su potencial creativo, de resolución de situaciones y su independencia e interdependencia con el mundo que los rodea.
Según el portal Comunidad Escolar, en el ámbito cognoscitivo, colorear mandalas ayuda a desarrollar la fluidez, flexibilidad y originalidad en las ideas del niño; y en el en el ámbito afectivo y social, contribuyen a desarrollar actitudes creativas frente a distintas situaciones que se le presenten. En el ámbito psicomotor, su uso continuado favorece que el niño se exprese de forma creativa con el uso de distintas técnicas plásticas.
Teniendo en cuenta que la creatividad tiene correlación con la inteligencia, los mandalas ayudarán a la formación del razonamiento, del control y dominio del cuerpo, todo ello desde un prisma de predominio del pensamiento divergente o creativo.
Se dice que a través de los colores de un mandala no solo se fomenta la creatividad de un niño, sino que también se puede saber su estado anímico; pero esto ya se escapa a nuestro conocimiento, ya que lo que nos gusta de esta técnica es que ayuda a que un niño, en un momento de tranquilidad, potencie su pensamiento aprendiendo. Lo que si se recomienda es que se deje al niño plena libertad para escoger los colores con que quiere pintar su mandala y enseñarle a que lo haga desde fuera hacia dentro. Se trata justamente de que estén atentos y que sean creativos. No solo se pueden colorear mandalas, también se puede hacer: pintando piedritas de la playa, haciendo círculos con pajitas y hojas del jardín, hay muchas opciones.
¿A que esto podría ser una buena alternativa para esos días en los que no salimos de casa?. Aquí os dejamos algunos mandalas que podéis descargar par fomentar la creatividad de vuestros pequeños; y aquí, un tablero de Pinterest que seguro os encantará.
Cuéntanos si alguna vez has dejado que tus hij@s coloreen un mandala y cual ha sido tu experiencia. Sabéis que nos encanta leeros.
Ref. Escuela en la nube / Comunidad Escolar
Fotos: Pinterest, búsqueda por «mandala for kids«
